Cómo elegir un buen community manager en Tenerife

Hoy en día cualquiera con un iPhone y una cuenta en Canva te dice que es community manager.
Y claro, luego pasa lo que pasa: redes sociales muertas, seguidores que no compran, y una imagen de marca que no conecta ni con su propia madre.

Si estás buscando un community manager en Tenerife, lo primero que tienes que tener claro es esto:
no necesitas un posteador de memes. Necesitas un profesional.
Alguien que entienda tu negocio, que sepa comunicar con estrategia y que tenga un equipo técnico detrás capaz de convertir ideas en contenido de verdad.

¿Qué deberías buscar?

1. Profesionalidad (de la de verdad)

Olvídate del “yo te lo llevo por 100€ al mes”.
Un buen CM no se dedica a subir lo que le mandes por WhatsApp. Analiza, crea un plan de contenidos, estudia tu audiencia y busca resultados.
Los likes están bien, pero lo que cuenta son los mensajes, las reservas, las ventas.

2. Experiencia en tu sector

No es lo mismo llevar las redes de un restaurante que las de un despacho de abogados.
Un community manager con experiencia sabe cómo hablarle a tu público, qué formatos funcionan y qué errores evitar.
Pide ejemplos. Pregunta qué resultados ha conseguido. Si no puede enseñarte nada… mal vamos.

3. Equipo técnico de nivel

Un iPhone graba bien, sí, pero no es una herramienta profesional.
Y Canva es útil para hacer un cartelito, pero no para construir una marca sólida y diferenciada.
Un buen CM trabaja con fotógrafos, videógrafos, diseñadores y copies que dominan sus herramientas.
Esa es la diferencia entre tener un perfil de aficionado y uno que genera confianza (y ventas).

4. Nada de promesas vacías

Huya de frases como “te voy a hacer viral”, “te consigo 10K seguidores en un mes”, o “tu negocio va a explotar”.
Eso no es marketing, es humo.
Elige a quien te hable de estrategia, de objetivos alcanzables, de datos y evolución.
Resultados reales. No cuentos chinos.


Si quieres un community manager en Tenerife que realmente aporte valor a tu marca, fíjate en esto:

  • Profesionalidad demostrable
  • Experiencia con resultados reales
  • Equipo técnico detrás
  • Comunicación clara, sin humo

Y recuerda: tus redes sociales son tu escaparate 24/7. No pongas a cualquiera al frente.
Porque después, arreglar una mala imagen cuesta mucho más que hacer las cosas bien desde el principio.